Pincel y tinta china sobre papel vegetal, diciembre 1985. 100 x 70 cms.
Antes de que pudiera hacer impresiones digitales, para tiradas cortas me apañaba con fotocopias, pero ¿qué hacer cuando quería que un cartel midiese un metro por setenta?
La solución la hallé en una pequeña empresa de copias de planos para arquitectura que había frente a Las Hermanitas de los Pobres, en la calle Gran Capitán, en Granada. Había que dibujar sobre papel vegetal y hacer las copias una por una. Se revelaban. Se usaba una luz ultravioleta que reaccionaba con el papel y dejaba un olor característico. Casi lo huelo ahora… Además, el resultado no era negro total, sino una especie de azul violáceo oscuro.
Está dibujado con pincel y tinta china siguiendo la transparencia del boceto a lápiz sobre otro vegetal.
Maribel (qué Gin-Tonics preparabas… con angostura, lo que ya no se vé) y Alan (ese belga que no se quitaba sus gafas de sol ni en la penumbra del Propaganda) llevaban el pub más puntero del momento (lo que antes fue el Cerebro y ahora es el Liberia) y allí nos reuníamos músicos, escritores, pintores, modernos, guiris, beodos y fumetas, undergrounds y clásicos por igual. Las chicas más guapas: las que no te hacían caso. Más de una vez he ayudado a Maribel a barrer a la hora del cierre.
Las fotocopias de planos… ¡qué invento!