Los pines de plata del Planta Baja

Cuando el Planta Baja estaba en la calle Obispo Hurtado, Marino me encargó doscientos pines de plata con el anagrama del pub, un diablillo diseñado por la pintora Carmen Sigler. Después hicimos otra tirada similar (se los quitaban de las manos).

Realicé todo en mi estudio taller del Realejo. Primero preparé un modelo en bronce (que aún conservo) con el que hacer el molde de caucho para la cera perdida. Me hicieron la fundición en Murcia, en bruto. Luego los corté, limé, lijé, pulí, les soldé su pincho (el cierre era como el de un pendiente, también de plata) y los pulí.

Años más tarde y estando en el office del Planta nuevo, Marino me enseñó, de la caja fuerte, unos pocos que aún conservaba como un tesoro. Un halago de amigo.